De nuevo la violencia ha sido la respuesta a la publicación de una caricatura, y de nuevo la religión se encuentra en el origen de la discrepancia. El motivo: la portada en la que hace unos días aparecía la imagen del profeta Mahoma, como un sonriente “redactor jefe” prometiendo 100 latigazos a quienes no se mueran de la risa. Esta caricatura aludía a la victoria del partido islamista Ennahda en las recientes elecciones de Túnez, y al anuncio del Consejo Nacional de transición libio de que la Sharía será la principal fuente en el nueva constitución del país.
Al parecer, esto ha provocado las iras de los sectores más radicales del integrismo musulmán, que ya se han hecho notar en algunas redes sociales como Twitter y Facebook, en los que han volcado serias amenazas e insultos contra la publicación.
Tristemente, no es la primera vez que un medio de comunicación o uno de sus trabajadores ha sufrido las consecuencias de la violencia intolerante, que no admite opiniones contrarias a las que ellos consideran verdaderas.
Afortunadamente no todo el mundo musulmán es así, pues los sectores más moderados han condenado el ataque.
Desde este blog manifestamos nuestro mas rotundo rechazo a la violencia, porque nunca lleva a nada bueno. Deseamos que pronto vuelvan a la normalidad y que sigan haciéndonos sonreír, que la sonrisa es salud y sin salud se nos complica mucho más la vida.
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